domingo, 11 de julio de 2010

Tintas de efectos especiales

Los sí y los no de sus usos no convencionales

Rick Davis

Con la tendencia de los serigrafistas en todo el mundo de crear nuevos efectos y métodos de im-presión para maravillar al consumidor, hoy se aplican técnicas únicas de procesamiento a productos de tintas especiales que ya están en el mercado. Al igual que con los diseños de gráficos para prendas de vestir, la variedad de modificaciones y técnicas aplicables a tintas de efectos especiales es tan amplia como la imaginación. A medida que más y más impresores se salen de las aplicaciones tradicionales de estas tintas, las impresiones de efectos especiales dan resultados que los mismos fabricantes de tintas nunca antes habían soñado.

Ahora las tintas de alta densidad transparentes, metálicas, reflectivas y cristalinas se mezclan, modifican y sobre imprimen para crear nuevos efectos en ideas tradicionales. Estos nuevos conceptos y procedimientos conllevan nuevos desafíos con frecuencia, al aplicar la tinta y realizar la impresión.

En este artículo exploraremos lo que se debe y no se debe hacer al aplicar métodos de producción no convencionales con tintas de efectos especiales, que de por sí no son convencionales.

No utilice muchas tintas en una sola impresión.

Por lo general, y en cualquier tipo de prenda de vestir, utilice máximo dos tintas de efectos especiales. Si la impresión en una prenda oscura requiere de una base, se necesitarán: una unidad de presecado para la base y otra para una de las dos tintas de efectos especiales. No obstante, la mayoría de las prensas de impresión en los Estados Unidos no soportan más de dos unidades de presecado.

Utilizar más de dos tintas de efectos especiales en un solo gráfico significa sacrificar la calidad de una de ellas, al tener que sobreimprimirla estando aún húmeda, o agregar una tercera unidad de presecado a la prensa, lo que equivale a sacrificar otro color. Esto representa más problemas, tiempo y costo que el efecto que la tercera tinta producirá. Generalmente, los consumidores ni siquiera notarán más de dos efectos especiales en un solo diseño.

Utilice tintas de alta densidad, como las de efectos especiales, al final de cualquier secuencia de impresión.

Existen varias razones para tener en cuenta esta recomendación. En primer lugar, usted no querrá disminuir la altura total de la tinta de alta densidad con una impresión subsiguiente, porque esto iría en contra del propósito mismo de dicha tinta. Además, sobreimpresión significaría que la primera tinta necesita de presecado. Por último, después del presecado, una película de tinta de alta densidad ofrece una superficie de impresión inconsistente que podría afectar en forma adversa la continuidad de cualquier tinta adicional que se imprima sobre ella.

Diseñe los gráficos de tal manera que el efecto metálico o brillante sea el último a imprimir en la secuencia.

Por su naturaleza reflectiva, estas tintas son de curado lento y resistentes al presecado. Si es necesario presecarlas en la prensa, pueden demorar todo el proceso de producción. Al imprimirlas al final de la secuencia pueden ser curadas en la secadora.

La única excepción a esta regla es cuando un diseño requiere de tinta de alta densidad, que deba imprimirse al final, en cuyo caso el presecado de los metálicos se hará antes de la sobreimpresión.

Diseñe impresiones para lograr efectos 3D multicolores con una sola base blanca 3D.

En otras palabras, no imprima demasiados colores de tintas 3D. En su lugar, sobreimprima la base blanca 3D con los colores plastisol convencionales que el diseño requiera.

Aunque se pueden alternar los números de malla al imprimir múltiples colores 3D, el presecado requerido sacrificará la resolución y la altura total de los efectos 3D. He visto casos en donde al imprimir cuatro, cinco o seis colores 3D en un solo diseño, la apariencia general de la impresión termina arruinándose porque cada color no se preseca en forma apropiada.

No intente producir detalles finos al imprimir con tintas de efectos especiales.

Debido al número de malla más ralo que la mayoría de las tintas de efectos especiales requieren, la reproducción de detalles finos es generalmente imposible. Si el detalle requerido en una impresión 3D es minucioso, se debe sacrificar la altura 3D. En las tintas metálicas, brillantes o reflectivas, el excesivo detalle restringirá el paso de las partículas más grandes de tinta de efectos especiales a través del esténcil, ocasionando el bloqueo de pantallas.

No imprima imágenes con grandes áreas en tintas 3D o de alta densidad.

La altura total de la película de tintas 3D y de alta densidad se determina mediante la combinación de densidad del esténcil y de la malla. El centro de las áreas de imágenes grandes (áreas de malla abiertas) no recibe soporte del esténcil, produciendo un depósito de tinta ligeramente cóncavo, con mayor densidad cerca de los bordes del área abierta. Este perfil cóncavo evitará que se logren los efectos 3D o de alta densidad deseados.

No use tintas costosas de efectos especiales basados unicamente en su precio.

Aunque tintas como las reflectivas agregan mucho valor a las prendas impresas, su costo puede elevar el precio final por encima de un nivel razonable para el consumidor. En muchos casos, un cliente que desea una impresión con el resplandor de una tinta reflectiva queda igual de satisfecho con una tinta metálica más económica y ahorrará unos pesos.

En ventas al detal, la mayoría de los consumidores no notarán una tinta reflectiva exhibida en una vitrina, a menos que por casualidad observen la prenda desde el ángulo de luz adecuado. Por otro lado, las tintas metálicas son muy notorias y llaman mucho más la atención en las vitrinas de puntos de venta. Lo anterior no significa descartar el uso de tintas reflectivas, diseñadas para prendas de vestir que se utilizan en lugares iluminados con luz artificial; no obstante, siempre considere los costos antes de empezar la producción.

Realice pruebas exhaustivas en las tintas nuevas y asegúrese de que obtendrá el efecto deseado.

La impresión con gel produce una variedad de efectos que van desde acabados de alto brillo en tintas opacas estándar hasta efectos gruesos de lente redondo en impresiones convencionales. Sin una comprensión total de los parámetros y capacidades de impresión de estas tintas, los resultados finales son, a menudo, mucho menos destacados de lo que se espera.

Experimente con diferentes combinaciones de productos y procedimientos de impresión de efectos especiales.

Pruebe toda nueva idea antes de usarla. Algunos métodos aplicables para ampliar la variedad de resultados de estas tintas son:

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Extender una tinta brillante plateada para lograr una tinta cristalina plateada y así sobreimpresión.
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Teñir metálicos plateados con concentrados de toners o pigmentos para lograr metálicos con color.
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Agregar tintas brillantes o metálicas a un gel transparente para obtener gel con efectos metálicos.
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Agregar materiales fluorescentes a tintas para obtener gel con efectos fluorescentes.
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Sobreimprimir metálicos o brillantes con un color transparente para darles color.

Conclusión

Hay innumerables combinaciones de tintas especiales que usted puede explorar. Sin embargo, existen limitaciones, como no agregar una tinta metálica a una 3D, ya que la opacidad inherente de la 3D hace impráctico el agregarle cualquier producto. En tal caso, al quedar suspendida dentro de la película de tinta 3D, la tinta metálica no se podrá observar.

Al igual que en tantos otros aspectos de la serigrafía textil, la clave es experimentar a menudo las nuevas ideas sobre usos de tinta. Las opciones están limitadas únicamente por la capacidad de los procesos de impresión que usted posea. Entre más tiempo invierta en investigación y desarrollo de aplicaciones con tintas especiales, más conocerá las limitaciones de sus procesos y las tintas utilizadas.

Sangrado e imágenes fantasma

La competencia nacional e internacional ha forzado a los serigrafistas a estar más conscientes que nunca de los gastos. Para mantener nuestros presupuestos en el lado sano, a menudo estamos tentados a recurrir a suministros y materiales menos costosos. Lo más económico no significa siempre inferior en calidad; sin embargo, como decoradores, debemos entender que los componentes y materiales de prendas están en continuo cambio, y no siempre para bien. Con el fin de asegurarnos de poder sostener un nivel consistente de calidad, debemos someter a prueba y controlar regularmente la calidad de los materiales sobre los que imprimimos. Sólo así aseguramos que nuestros productos impresos cumplan con las exigencias del cliente.

En esta entrega, trataremos de cerca las telas para prendas, especialmente aquellas que han pasado por algún proceso de tintura; aspecto de nuestros productos sobre el cual poseemos poco control, pero que puede ser un factor determinante en nuestro éxito.



Tinturas de prendas



La mayoría de nosotros imprimimos sobre dos tipos primarios de telas: 100% algodón y combinaciones 50/50 de algodón y poliéster. Las siguientes son interacciones que pueden ocurrir entre las tinturas de las prendas de algodón y las tintas de plastisol que imprimimos sobre aquellas.

Los tintes de algodón son a base de agua y se aplican saturando las fibras hidrofílicas (que absorben agua) de algodón con los tintes diluidos en el agua. Estos tintes causan que nuestras medias blancas queden rosadas cuando accidentalmente metemos una camiseta roja de algodón en la lavadora con la ropa blanca.

Una razón por la que las prendas 100% algodón son tan populares entre los serigrafistas textiles es que sus tintes generalmente no sangran la película de tinta impresa. Ya que los tintes empleados con el algodón son solubles en agua y las tintas de plastisol que usamos son a base de petróleo, las tinturas y la tinta no se mezclan y, por tanto, normalmente no ocurre sangrado.

En relación con las prendas que compramos para imprimir, nuestras medidas de reducción de costos pueden tener implicaciones serias y sorprendentes.

Consideremos una situación que presencié recientemente, en la cual una prenda 100% algodón tinturado, sangró la impresión. En esta situación, una compañía tenía impresas una gran cantidad de prendas 100% algodón tinturado, en una sombra de rojo oscuro. La tinta era estándar blanca, resistente al sangrado, especial para imprimir en algodón. Basado en la experiencia, el impresor no tenía ninguna razón para pensar que el tinte de la prenda se transferiría a la tinta de plastisol. Sin embargo, después de un rato de impresión, eso fue precisamente lo que sucedió.

Es posible que la causa la constituyeran las tinturas a base de agua muy baratas, que se emplearon para dar color a la tela de la prenda. Por alguna razón, esta tintura se mezcló con la película de tinta de plastisol y alteró la apariencia de las imágenes impresas. Desde un punto de vista químico, la tintura a base de agua y la tinta a base de petróleo son completamente incompatibles, por lo que la transferencia de tinte no debió haber ocurrido. Después de algunas investigaciones, se determinó que no se trató de una transferencia convencional de tinte. En su lugar, los impresores dedujeron que las prendas poseían un tinte inferior sensible al calor; de hecho, tan sensible que se evaporó de la prenda a la película de tinta impresa durante el proceso de secado.

En algunos casos, el efecto fue lo suficientemente severo como para ser detectado en áreas impresas de las camisas tan pronto como salían de la secadora. Sobre las prendas en las que el efecto no aparecía de inmediato, los tintes muchas veces penetraban la impresión parcialmente y emergían a la superficie posteriormente.



Cuidados para evitar imágenes fantasma



Si bien la anterior situación es única en términos de materiales involucrados, no deja de suscitar algunas preguntas interesantes sobre un problema de impresión más común relacionado con este tema, conocido como imágenes fantasma, y sus causas subyacentes. Su aparición ocurre cuando una película de tinta resistente al sangrado entra en contacto con una tela de algodón, y los agentes que dan a la tinta la resistencia al sangrado gasifican las tintas de cualquier prenda con la que la película entra en contacto. Generalmente, esto sucede cuando las prendas están apiladas.

Este efecto de gasificación y la consecuente aparición de imágenes fantasma ocurre básicamente de dos maneras. Una, cuando las prendas se apilan calientes y el agente resistente al sangrado, por lo general un peróxido orgánico, se libera de la película de tinta caliente en forma de gas, destiñendo el color de la prenda caliente que se halla encima de la pila.

La segunda forma ocurre cuando se utiliza una tinta resistente al sangrado y no se cura lo suficiente. En este caso, el componente resistente al sangrado no se fusiona adecuadamente con la película de tinta, por lo que se evapora de la película de tinta y penetra cualquier prenda con la que hace contacto. El resultado es un efecto de blanqueado sobre los tintes de la segunda prenda, el cual aparece como una imagen "fantasma" de la impresión original. El efecto fantasma creado por los componentes resistentes al sangrado daña las prendas de manera permanente.

El lado bueno es que existen soluciones para evitar este problema. Primero, debemos asegurarnos de que en realidad sí necesitamos usar una tinta resistente al sangrado en nuestras prendas 100% algodón. La mayoría de fabricantes de prendas reconocidos y de buena reputación no toman atajos en los tintes que usan, lo cual significa que los colores de sus telas son estables, y que tintas resistentes al sangrado son innecesarias. En caso de necesitarlas, debemos asegurarnos de que la película de tinta esté debidamente curada. Así, minimizamos la posibilidad de que cualquier agente bloqueador de tinturas presente en la tinta se evapore y penetre las prendas contiguas después de la impresión.

Otra solución básica para evitar las imágenes fantasma con la tinta resistente al sangrado es controlar cuidadosamente el proceso de impresión y minimizar el grosor de la película de tinta impresa. Las películas gruesas de tinta requieren una mayor cantidad de calor y tiempo de curado y corren el mayor riesgo de no curar bien.

Para conseguir películas de tinta más delgadas y fáciles de curar, debemos emplear pantallas de alta tensión, distancia de contacto y presión del rasero mínimas. Estos parámetros ayudarán a depositar menos tinta y a asegurar que la tinta sólo haga contacto con la superficie de la tela. Así se reducirá al máximo el contacto entre la tinta y la tela y, por ende, la posibilidad de que aparezcan imágenes fantasma.

Aunque existen muchos algodones tinturados confiables, algunos talleres han caído en el hábito de usar tintas resistentes al sangrado sobre todas las telas con el propósito de simplificación y estandarización. Esta es una filosofía con la que puedo estar de acuerdo, a excepción del riesgo potencial de la aparición de imágenes fantasma si la película de tinta no es curada correctamente.

Una solución efectiva es mantener una tinta blanca para algodón no resistente al sangrado a la mano para los trabajos en prendas 100% algodón y otra blanca resistente al sangrado para prendas 50/50. Si llega a tener problemas de sangrado en el algodón, siempre puede utilizar la tinta resistente al sangrado como solución.

No obstante, una estrategia más sabia consiste, en primer lugar, en evitar dichas prendas. La clave para identificar tela 100% algodón potencialmente mala es conocer bien a su fabricante de prendas y someter sus telas a prueba de calidad regularmente.

Imprima una delgada película de plastisol blanco no resistente al sangrado en la tela de algodón 100% en cuestión y luego sobrecaliente la muestra. En caso de haber gasificación de los tintes de la tela y transferencia a la delgada película de tinta, esta situación pronto se hará evidente y le alertará sobre la potencialidad del problema. Entonces, usted podrá decidir si emplea una tinta resistente al sangrado o si busca otro proveedor de prendas.



Conclusión

A pesar de que no es frecuente que los tintes de un algodón 100% ocasionen sangrado, sólo se necesita que ocurra una vez para que usted pierda un cliente importante y desperdicie un montón de material. Controlar los procedimientos de su taller, imprimir con un grosor mínimo de película de tinta, hacer pruebas regularmente, y utilizar los productos adecuados para el trabajo le ayudarán a mantener estos problemas a raya.

Efectos especiales con H2O

Si usted ha evitado trabajar con tintas a base de agua para prendas, el tema que presentaré aquí quizás lo convenza de utilizarlas. Aprenda cómo imprimir a través de prendas con estas tintas para producir imágenes de apariencia única.

Rick Davis

Gracias a mi trabajo con compañías diferentes y en distintos países me ha permitido descubrir aplicaciones en las cuales impresores han hecho a un lado técnicas de impresión tradicionales, en favor de experimentar con formas más inusuales. Como resultado, estos serigrafistas textiles han logrado efectos sin precendentes. En esta columna, me dedicaré a una aplicación que utiliza tinta a base de agua para producir prendas de efectos especiales totalmente decoradas.

Cuestiones de producción

En previas ocasiones, discutí la práctica de la impresión con plastisol de un gráfico sobre el revés de una prenda para obtener un efecto de gráfico avenjentado o usado en su parte externa. Esta técnica de impresión particular trabaja bien obteniendo el efecto deseado, sin embargo, el inconveniente al tener plastisol del lado interno de la prenda es que la película de tinta puede ser abrasiva e irritar la piel a menos que se imprima en forma muy delgada a través de pantallas con un número de malla elevado. En la aplicación de efectos especiales en discusión, explicaré cómo imprimir sobre el interior de la prenda con tinta a base de agua para producir un efecto diferente sobre toda la prenda y evitar la mano pesada del plastisol.

Al pasar los años, y progresar la tecnología de la tinta plastisol, los impresores que continuaron trabajando principalmente con tintas a base de agua se quedaron atrás al no sacar ventaja inmediata de la relativa facilidad de trabajar con plastisoles. En la actualidad, encontrar un taller textil que trabaje con tintas a base de agua es como encontrar un trébol de cuatro hojas: y si encuentra uno, ¡considérese afortunado! Pocos serigrafistas quieren tomarse la molestia de trabajar con tintas a base de agua porque estas tienden a secarse en las pantallas. Además, las aplicaciones en las que pueden utilizarse son más limitadas, así como su versatilidad para efectos especiales. También requieren de un tipo diferente de curado.

Sin embargo, en la otra cara de la moneda se hallan los beneficios que las tintas a base de agua ofrecen. Estos incluyen un costo muy bajo comparado con los plastisoles, suavidad máxima al tacto y el hecho que ahora existen ciertas aplicaciones de efectos especiales que sólo se logran con el uso de tintas a base de agua.

Una de estas aplicaciones utiliza tintas a base de agua para convertir a una camiseta 100% de algodón común en una prenda con un efecto jaspeado de dos tonos. Antes de empezar, se debe entender que las camisetas son fabricadas usando una secuencia de corte y cosido y que la piezas individuales cortadas se imprimirán antes de que se cosan para hacer la prenda. La impresión en sí misma puede ser de cobertura total (100%) del frente, de la espalda y de las mangas o lo más complicada que desee realizarla.

Las piezas de la prenda son impresas de tal manera que la tinta es aplicada en lo que será el interior de la tela. Al imprimir la tinta a base de agua en la tela, el interior o en este caso, la parte impresa de la tela, recibirá una cobertura total con la imagen seleccionada. Al voltear el panel después que la tinta se haya secado, la tinta a base de agua habrá penetrado el material y será visible en la parte de afuera de la tela como imágenes de efectos jaspeados difusos del color original impreso.

El grado de penetración de la tinta que se alcance con este proceso dependerá de varios factores, incluyendo la densidad del tejido de la tela, la viscocidad de la tinta a base de agua, y la velocidad y presión de rasero utilizados. A curar la impresión, el interior de la tela mostrará una representación exacta de la imagen, mientras que la parte de afuera muestra una versión difusa del gráfico. Al usarse la prenda, las personas que la miren pueden pensar que está al revés cuando no es así.

Esta técnica permite utilizar casi cualquier imagen, simple, de un solo color o un diseño de varios colores; también permite imprimir en cualquier parte de la prenda (frente, espalda, etc.). Otra variación a considerar es la impresión de una imagen con plastisol regular o tinta de efectos especiales en la parte de afuera de la prenda después que la tinta a base de agua es curada. El juego entre los elementos de la imagen difusa a base de agua y los pronunciados gráficos de plastisol o tinta de efectos especiales pueden dar resultados interesantes. Además, se pueden agregar otros efectos después que la prenda es cosida, pero se debe tener presente que puede resultar más costoso.

Otro aspecto a tener en cuenta de esta técnica es que no hay dos prendas idénticas. Los impresores que ya han probado esta técnica han tratado de conseguir una apariencia consistente entre las prendas. Sin embargo, la apariencia de las impresiones finales variará en matiz e intensidad de acuerdo con el color de la tinta y su nivel de penetración en la tela, ambos factores difíciles de controlar.

Inquietudes especiales

Recomiendo que se realicen pruebas extensivas para determinar cuáles serán los resultados finales antes de entrar en producción utilizando este proceso. Como lo mencioné antes, el tejido de la tela jugará aquí un papel importante. Los tejidos más gruesos limitarán el grado de penetración de la tinta en la tela y disminuirán la intensidad del color que se muestre. Tejidos más livianos causarán el efecto opuesto al permitir que mayor cantidad de tinta penetre las fibras de la prenda de tal manera que el grado de color que se muestre será más intenso. En este último caso, se puede prevenir una saturación total de la prenda ajustando la presión y la velocidad del rasero.

Otro aspecto a tener en cuenta es mantener la práctica de imprimir piezas cortadas. Aunque se puede probar esta técnica en prendas ya cosidas, se experimentará un natural exceso de tinta alrededor de las costuras, cuellos, y puños lo que disminuirá el efecto total. El exceso de tinta adicional en estas áreas también sumará a las complicaciones asociadas con el adecuado curado de depósitos de tinta más gruesos.

Ya que hablamos de un curado adecuado, es bueno asegurarse que la tinta a base de agua utilizada en esta aplicación sea totalmente curada. El curado adecuado de tintas a base de agua requiere de la exposición a aire caliente a presión con el fin de sacar el agua de la tinta y la tela. Aunque esto parezca una cuestión muy básica de mencionar, todavía me cruzo con un número de talleres que someten las tintas a base de agua a sistemas de curado por calor radiante. Aunque es posible curar tintas a base de agua por secadoras de calor radiante, siempre que sean lo suficientemente largas, no recomiendo el uso de esta técnica sin la utilización de una secadora de aire a presión de alta velocidad. Asegurar un curado adecuado signfica a su vez, chequear regularmente la temperatura de su secadora.

Por último, siempre lleve a cabo una prueba de lavado en muestras ya curadas para confirmar que la tinta está bien fijada.

Acepte el desafío

Muchos serigrafistas textiles miran a las tintas a base de agua como una complicación y con muchas limitaciones en sus aplicaciones. Sin embargo, como lo demuestra esta aplicación de impresión, las tintas a base de agua pueden traer nuevas oportunidades para su negocio con ajustes mínimos al proceso de producción.

Davis es gerente de recursos en Levi Strauss. Con 27 años de formación en la industria de la impresión textil, es miembro de la Academia de Tecnología en Serigrafía y es experto en áreas que abarcan la gerencia de producción, ingeniería de trabajos artísticos, pruebas de aplicaciones y consultoría industrial. Davis escribe con frecuencia para publicaciones especializadas y es conferencista en eventos del gremio.

Logos 2

Manejo de las tintas a base de agua

Las cambiantes pautas de la moda han dado nueva vida a viejas tecnologías como lo son las tintas a base de agua para la impresión textil.

Por Rick Davis



Del favoritismo al olvido y viceversa

La mayoría de los serigrafistas textiles utilizaron tintas a base de agua antes de la introducción de las tintas plastisol en 1961. En ese momento, los serigrafistas que utilizaban tintas a base de agua eran profesionales en ese arte. Sin embargo, los plastisoles cambiaron el mercado de las tintas, y su facilidad de utilización es la razón por la cual tan pocos serigrafistas de prendas en la actualidad trabajan con formulaciones a base de agua.

Las tintas a base de agua producen impresiones suaves al tacto y de colores vibrantes en la mayoría de telas de color claro, pero por su naturaleza transparente las hace inadecuadas para telas de color oscuro. La atracción inicial de los plastisoles vino a través de la posibilidad de impresión en ambas telas, claras y oscuras. Los impresores que utilizaron estas tintas estaban tan complacidos con las imágenes brillantes que los plastisoles producían en telas de color oscuro, que pocos prestaron atención a la textura áspera que estas creaban. En realidad, las impresiones ásperas de ese entonces eran el resultado tanto de herramientas y procedimientos de impresión pobres, tales como, la utlización de marcos inestables, baja tensión en las pantallas y presión excesiva de rasero, como de las primeras formulaciones de los plastisoles.

Sin embargo, cuando los serigrafistas notaron la textura áspera de las impresiones y comenzaron a quejarse con los fabricantes de tintas, los últimos respondieron en forma rápida ajustando los componentes de sus plastisoles para cumplir con las demandas del mercado por impresiones más suaves al tacto. Desde entonces, uno de los continuos enfoques de los fabricantes de tintas plastisol es ofrecer fórmulas cada vez más suaves.

Afortunadamente, la tecnología de impresión ha progresado a la par con las tintas. La introducción de marcos retensionables y los adelantos en los procesos de control permitieron a los talleres de serigrafía mejorar el manejo de los depósitos de tinta y producir impresiones más suaves. La tecnología de impresión de prendas avanzó hasta un punto en que los impresores podían usar mallas de 118 a 157hilos/cm para producir impresiones flexibles y de gran detalle con plastisol.

Mientras los serigrafistas conquistaban a los desafíos de la impresión de imágenes suaves al tacto con plastisoles, los consumidores decidieron complicar las cosas al exigir tintas de efectos especiales, incluyendo tintas 3D o termoexpandibles, formulaciones de gel, y otros tipos de tintas que se caracterizan por aspereza. Hoy, los impresores de prendas han conquistado también estas desafiantes formulaciones, sólo para notar que las preferencias de los clientes están cambiando, una vez más, hacia las impresiones con suavidad al tacto. Esta tendencia actual es influenciada por los mercados europeos y asiáticos, donde se prefieren gráficos vibrantes y de gran suavidad.

Por este motivo, los impresores se enfrentan a la decisión de lograr una mayor suavidad en impresiones con plastisoles o de volver a utilizar técnicas con tintas a base de agua con su característica inherente de suavidad. A pesar de las desventajas de producción que las tintas a base de agua aún poseen, sus formulaciones han sufrido avances significativos que las hacen meritorias de consideración para una gran variedad de aplicaciones de prendas.



Aplicaciones a base de agua



Las tintas a base de agua son totalmente diferentes a los plastisoles. Muchos impresores que trabajan con plastisoles las evitan, porque, "¡La tinta se va a secar en la pantalla!". Mientras que las formulaciones a base de agua pueden secarse durante la impresión, estos argumentos son expresados generalmente por impresores que poseen una experiencia limitada con estas tintas, o carecen de ella.

¿Requieren las tintas a base de agua de más trabajo que los plastisoles? Sí. ¿Se manejan y aplican en forma diferente? Sí. La clave para trabajar con tintas a base de agua es comprender su naturaleza y aplicar los procedimientos apropiados al proceso de producción.

Las ventajas de las tintas a base de agua comienzan con su costo, el cual es una fracción del de los plastisoles. Aún así, varios de los impresores con los que he hablado dicen que no pasan este ahorro a sus clientes debido a los cuidados y precauciones adicionales que se deben tomar durante el proceso de impresión.

Las tintas a base de agua poseen una viscocidad mucho menor que los plastisoles y no muestran características de fuerza de desplazamiento, lo cual facilita la impresión. Las tintas a base de agua son ideales para aplicar en telas de algodón al 100%, en donde tiñen las fibras de algodón durante el proceso de impresión, lo cual da a las impresiones una excelente facilidad de lavado.

La mayor ventaja para el cliente, y la razón del interés actual en tintas a base de agua, es la casi inexistencia de aspereza de la tela después de su aplicación. Su suavidad es atribuida al color de la tinta y al tamaño de las partículas de pigmento empleadas en cualquier color. Las tintas blancas, por ejemplo, tendrán una mayor textura que los otros colores debido a que los pigmentos blancos tienden a ser los de mayor tamaño entre los utilizados en tintas a base de agua. Sin embargo, una vez que la prenda impresa es curada y lavada, inclusive esta pequeña diferencia de textura desaparece, y la decoración tendrá la misma suavidad que el resto de la prenda.

El mayor obstáculo al trabajar con tintas a base de agua es la posibilidad de que se sequen en la pantalla. No obstante, al adquirir un poco de experiencia con estas tintas, los impresores descubren que la curva de aprendizaje para evitar este problema es bastante pequeña. La clave es mantener a la tinta en movimiento, previniendo una exposición estática al aire libre por largos períodos de tiempo. Si la impresión debe ser detenida por más de algunos minutos, el área de imagen de cada pantalla debe limpiarse y secarse. Si la tinta se seca dentro del área de la imagen, será difícil removerla de las aberturas de la malla. En el peor de los casos, la pantalla se arruinará completamente.

Al usar una pantalla con un número de malla bajo, en el rango de 49 a 63hilos/cm, se reduce la posibilidad de que la tinta a base de agua se seque en la pantalla y permite la reproducción adecuada de detalle. A pesar de que estos números de malla no favorecen el mismo grado de detalle que al imprimir con plastisoles a través de mallas de 91 a 120hilos/cm, el grado de detalle posible en los números de malla menores es más que suficiente para la mayoría de las aplicaciones que un impresor realiza. También es importante saber que la variedad de opciones de efectos especiales disponibles en formulaciones a base de agua es mucho más limitada que con la de los plastisoles, las alternativas incluyen sólo metálicos, fluorescentes, 3D y reflectivos.

La última consideración importante al trabajar con tintas a base de agua es la técnica de secado. Las secadoras de aire forzado de alta velocidad son la mejor solución para secar impresiones de tintas a base de agua porque remueven el agua de la tinta y de la prenda en forma rápida asegurando así un curado adecuado. Las secadoras de calor infrarrojo radiante pueden también funcionar aunque su uso requiere de más tiempo para obtener un curado completo.



Conclusión

A medida que las necesidades de los clientes cambian y se diversifican, de usted depende encontrar soluciones disponibles para satisfacerlas a tiempo. Las tintas a base de agua son una de las soluciones ideales para satisfacer las inclinaciones de la moda de hoy.

Como toda tecnología, usted se puede beneficiar únicamente de las tintas a base de agua si domina los procedimientos adecuados de impresión. Una vez que lo logre dejará a su competencia en proceso de curado.





Sangrado e imágenes fantasma


La competencia nacional e internacional ha forzado a los serigrafistas a estar más conscientes que nunca de los gastos. Para mantener nuestros presupuestos en el lado sano, a menudo estamos tentados a recurrir a suministros y materiales menos costosos. Lo más económico no significa siempre inferior en calidad; sin embargo, como decoradores, debemos entender que los componentes y materiales de prendas están en continuo cambio, y no siempre para bien. Con el fin de asegurarnos de poder sostener un nivel consistente de calidad, debemos someter a prueba y controlar regularmente la calidad de los materiales sobre los que imprimimos. Sólo así aseguramos que nuestros productos impresos cumplan con las exigencias del cliente.

En esta entrega, trataremos de cerca las telas para prendas, especialmente aquellas que han pasado por algún proceso de tintura; aspecto de nuestros productos sobre el cual poseemos poco control, pero que puede ser un factor determinante en nuestro éxito.



Tinturas de prendas



La mayoría de nosotros imprimimos sobre dos tipos primarios de telas: 100% algodón y combinaciones 50/50 de algodón y poliéster. Las siguientes son interacciones que pueden ocurrir entre las tinturas de las prendas de algodón y las tintas de plastisol que imprimimos sobre aquellas.

Los tintes de algodón son a base de agua y se aplican saturando las fibras hidrofílicas (que absorben agua) de algodón con los tintes diluidos en el agua. Estos tintes causan que nuestras medias blancas queden rosadas cuando accidentalmente metemos una camiseta roja de algodón en la lavadora con la ropa blanca.

Una razón por la que las prendas 100% algodón son tan populares entre los serigrafistas textiles es que sus tintes generalmente no sangran la película de tinta impresa. Ya que los tintes empleados con el algodón son solubles en agua y las tintas de plastisol que usamos son a base de petróleo, las tinturas y la tinta no se mezclan y, por tanto, normalmente no ocurre sangrado.

En relación con las prendas que compramos para imprimir, nuestras medidas de reducción de costos pueden tener implicaciones serias y sorprendentes.

Consideremos una situación que presencié recientemente, en la cual una prenda 100% algodón tinturado, sangró la impresión. En esta situación, una compañía tenía impresas una gran cantidad de prendas 100% algodón tinturado, en una sombra de rojo oscuro. La tinta era estándar blanca, resistente al sangrado, especial para imprimir en algodón. Basado en la experiencia, el impresor no tenía ninguna razón para pensar que el tinte de la prenda se transferiría a la tinta de plastisol. Sin embargo, después de un rato de impresión, eso fue precisamente lo que sucedió.

Es posible que la causa la constituyeran las tinturas a base de agua muy baratas, que se emplearon para dar color a la tela de la prenda. Por alguna razón, esta tintura se mezcló con la película de tinta de plastisol y alteró la apariencia de las imágenes impresas. Desde un punto de vista químico, la tintura a base de agua y la tinta a base de petróleo son completamente incompatibles, por lo que la transferencia de tinte no debió haber ocurrido. Después de algunas investigaciones, se determinó que no se trató de una transferencia convencional de tinte. En su lugar, los impresores dedujeron que las prendas poseían un tinte inferior sensible al calor; de hecho, tan sensible que se evaporó de la prenda a la película de tinta impresa durante el proceso de secado.

En algunos casos, el efecto fue lo suficientemente severo como para ser detectado en áreas impresas de las camisas tan pronto como salían de la secadora. Sobre las prendas en las que el efecto no aparecía de inmediato, los tintes muchas veces penetraban la impresión parcialmente y emergían a la superficie posteriormente.



Cuidados para evitar imágenes fantasma



Si bien la anterior situación es única en términos de materiales involucrados, no deja de suscitar algunas preguntas interesantes sobre un problema de impresión más común relacionado con este tema, conocido como imágenes fantasma, y sus causas subyacentes. Su aparición ocurre cuando una película de tinta resistente al sangrado entra en contacto con una tela de algodón, y los agentes que dan a la tinta la resistencia al sangrado gasifican las tintas de cualquier prenda con la que la película entra en contacto. Generalmente, esto sucede cuando las prendas están apiladas.

Este efecto de gasificación y la consecuente aparición de imágenes fantasma ocurre básicamente de dos maneras. Una, cuando las prendas se apilan calientes y el agente resistente al sangrado, por lo general un peróxido orgánico, se libera de la película de tinta caliente en forma de gas, destiñendo el color de la prenda caliente que se halla encima de la pila.

La segunda forma ocurre cuando se utiliza una tinta resistente al sangrado y no se cura lo suficiente. En este caso, el componente resistente al sangrado no se fusiona adecuadamente con la película de tinta, por lo que se evapora de la película de tinta y penetra cualquier prenda con la que hace contacto. El resultado es un efecto de blanqueado sobre los tintes de la segunda prenda, el cual aparece como una imagen "fantasma" de la impresión original. El efecto fantasma creado por los componentes resistentes al sangrado daña las prendas de manera permanente.

El lado bueno es que existen soluciones para evitar este problema. Primero, debemos asegurarnos de que en realidad sí necesitamos usar una tinta resistente al sangrado en nuestras prendas 100% algodón. La mayoría de fabricantes de prendas reconocidos y de buena reputación no toman atajos en los tintes que usan, lo cual significa que los colores de sus telas son estables, y que tintas resistentes al sangrado son innecesarias. En caso de necesitarlas, debemos asegurarnos de que la película de tinta esté debidamente curada. Así, minimizamos la posibilidad de que cualquier agente bloqueador de tinturas presente en la tinta se evapore y penetre las prendas contiguas después de la impresión.

Otra solución básica para evitar las imágenes fantasma con la tinta resistente al sangrado es controlar cuidadosamente el proceso de impresión y minimizar el grosor de la película de tinta impresa. Las películas gruesas de tinta requieren una mayor cantidad de calor y tiempo de curado y corren el mayor riesgo de no curar bien.

Para conseguir películas de tinta más delgadas y fáciles de curar, debemos emplear pantallas de alta tensión, distancia de contacto y presión del rasero mínimas. Estos parámetros ayudarán a depositar menos tinta y a asegurar que la tinta sólo haga contacto con la superficie de la tela. Así se reducirá al máximo el contacto entre la tinta y la tela y, por ende, la posibilidad de que aparezcan imágenes fantasma.

Aunque existen muchos algodones tinturados confiables, algunos talleres han caído en el hábito de usar tintas resistentes al sangrado sobre todas las telas con el propósito de simplificación y estandarización. Esta es una filosofía con la que puedo estar de acuerdo, a excepción del riesgo potencial de la aparición de imágenes fantasma si la película de tinta no es curada correctamente.

Una solución efectiva es mantener una tinta blanca para algodón no resistente al sangrado a la mano para los trabajos en prendas 100% algodón y otra blanca resistente al sangrado para prendas 50/50. Si llega a tener problemas de sangrado en el algodón, siempre puede utilizar la tinta resistente al sangrado como solución.

No obstante, una estrategia más sabia consiste, en primer lugar, en evitar dichas prendas. La clave para identificar tela 100% algodón potencialmente mala es conocer bien a su fabricante de prendas y someter sus telas a prueba de calidad regularmente.

Imprima una delgada película de plastisol blanco no resistente al sangrado en la tela de algodón 100% en cuestión y luego sobrecaliente la muestra. En caso de haber gasificación de los tintes de la tela y transferencia a la delgada película de tinta, esta situación pronto se hará evidente y le alertará sobre la potencialidad del problema. Entonces, usted podrá decidir si emplea una tinta resistente al sangrado o si busca otro proveedor de prendas.



Conclusión

A pesar de que no es frecuente que los tintes de un algodón 100% ocasionen sangrado, sólo se necesita que ocurra una vez para que usted pierda un cliente importante y desperdicie un montón de material. Controlar los procedimientos de su taller, imprimir con un grosor mínimo de película de tinta, hacer pruebas regularmente, y utilizar los productos adecuados para el trabajo le ayudarán a mantener estos problemas a raya.

Tintas de efectos especiales


Los sí y los no de sus usos no convencionales

Rick Davis

Con la tendencia de los serigrafistas en todo el mundo de crear nuevos efectos y métodos de im-presión para maravillar al consumidor, hoy se aplican técnicas únicas de procesamiento a productos de tintas especiales que ya están en el mercado. Al igual que con los diseños de gráficos para prendas de vestir, la variedad de modificaciones y técnicas aplicables a tintas de efectos especiales es tan amplia como la imaginación. A medida que más y más impresores se salen de las aplicaciones tradicionales de estas tintas, las impresiones de efectos especiales dan resultados que los mismos fabricantes de tintas nunca antes habían soñado.

Ahora las tintas de alta densidad transparentes, metálicas, reflectivas y cristalinas se mezclan, modifican y sobre imprimen para crear nuevos efectos en ideas tradicionales. Estos nuevos conceptos y procedimientos conllevan nuevos desafíos con frecuencia, al aplicar la tinta y realizar la impresión.

En este artículo exploraremos lo que se debe y no se debe hacer al aplicar métodos de producción no convencionales con tintas de efectos especiales, que de por sí no son convencionales.

No utilice muchas tintas en una sola impresión.

Por lo general, y en cualquier tipo de prenda de vestir, utilice máximo dos tintas de efectos especiales. Si la impresión en una prenda oscura requiere de una base, se necesitarán: una unidad de presecado para la base y otra para una de las dos tintas de efectos especiales. No obstante, la mayoría de las prensas de impresión en los Estados Unidos no soportan más de dos unidades de presecado.

Utilizar más de dos tintas de efectos especiales en un solo gráfico significa sacrificar la calidad de una de ellas, al tener que sobreimprimirla estando aún húmeda, o agregar una tercera unidad de presecado a la prensa, lo que equivale a sacrificar otro color. Esto representa más problemas, tiempo y costo que el efecto que la tercera tinta producirá. Generalmente, los consumidores ni siquiera notarán más de dos efectos especiales en un solo diseño.

Utilice tintas de alta densidad, como las de efectos especiales, al final de cualquier secuencia de impresión.

Existen varias razones para tener en cuenta esta recomendación. En primer lugar, usted no querrá disminuir la altura total de la tinta de alta densidad con una impresión subsiguiente, porque esto iría en contra del propósito mismo de dicha tinta. Además, sobreimpresión significaría que la primera tinta necesita de presecado. Por último, después del presecado, una película de tinta de alta densidad ofrece una superficie de impresión inconsistente que podría afectar en forma adversa la continuidad de cualquier tinta adicional que se imprima sobre ella.

Diseñe los gráficos de tal manera que el efecto metálico o brillante sea el último a imprimir en la secuencia.

Por su naturaleza reflectiva, estas tintas son de curado lento y resistentes al presecado. Si es necesario presecarlas en la prensa, pueden demorar todo el proceso de producción. Al imprimirlas al final de la secuencia pueden ser curadas en la secadora.

La única excepción a esta regla es cuando un diseño requiere de tinta de alta densidad, que deba imprimirse al final, en cuyo caso el presecado de los metálicos se hará antes de la sobreimpresión.

Diseñe impresiones para lograr efectos 3D multicolores con una sola base blanca 3D.

En otras palabras, no imprima demasiados colores de tintas 3D. En su lugar, sobreimprima la base blanca 3D con los colores plastisol convencionales que el diseño requiera.

Aunque se pueden alternar los números de malla al imprimir múltiples colores 3D, el presecado requerido sacrificará la resolución y la altura total de los efectos 3D. He visto casos en donde al imprimir cuatro, cinco o seis colores 3D en un solo diseño, la apariencia general de la impresión termina arruinándose porque cada color no se preseca en forma apropiada.

No intente producir detalles finos al imprimir con tintas de efectos especiales.

Debido al número de malla más ralo que la mayoría de las tintas de efectos especiales requieren, la reproducción de detalles finos es generalmente imposible. Si el detalle requerido en una impresión 3D es minucioso, se debe sacrificar la altura 3D. En las tintas metálicas, brillantes o reflectivas, el excesivo detalle restringirá el paso de las partículas más grandes de tinta de efectos especiales a través del esténcil, ocasionando el bloqueo de pantallas.

No imprima imágenes con grandes áreas en tintas 3D o de alta densidad.

La altura total de la película de tintas 3D y de alta densidad se determina mediante la combinación de densidad del esténcil y de la malla. El centro de las áreas de imágenes grandes (áreas de malla abiertas) no recibe soporte del esténcil, produciendo un depósito de tinta ligeramente cóncavo, con mayor densidad cerca de los bordes del área abierta. Este perfil cóncavo evitará que se logren los efectos 3D o de alta densidad deseados.

No use tintas costosas de efectos especiales basados unicamente en su precio.

Aunque tintas como las reflectivas agregan mucho valor a las prendas impresas, su costo puede elevar el precio final por encima de un nivel razonable para el consumidor. En muchos casos, un cliente que desea una impresión con el resplandor de una tinta reflectiva queda igual de satisfecho con una tinta metálica más económica y ahorrará unos pesos.

En ventas al detal, la mayoría de los consumidores no notarán una tinta reflectiva exhibida en una vitrina, a menos que por casualidad observen la prenda desde el ángulo de luz adecuado. Por otro lado, las tintas metálicas son muy notorias y llaman mucho más la atención en las vitrinas de puntos de venta. Lo anterior no significa descartar el uso de tintas reflectivas, diseñadas para prendas de vestir que se utilizan en lugares iluminados con luz artificial; no obstante, siempre considere los costos antes de empezar la producción.

Realice pruebas exhaustivas en las tintas nuevas y asegúrese de que obtendrá el efecto deseado.

La impresión con gel produce una variedad de efectos que van desde acabados de alto brillo en tintas opacas estándar hasta efectos gruesos de lente redondo en impresiones convencionales. Sin una comprensión total de los parámetros y capacidades de impresión de estas tintas, los resultados finales son, a menudo, mucho menos destacados de lo que se espera.

Experimente con diferentes combinaciones de productos y procedimientos de impresión de efectos especiales.

Pruebe toda nueva idea antes de usarla. Algunos métodos aplicables para ampliar la variedad de resultados de estas tintas son:

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Extender una tinta brillante plateada para lograr una tinta cristalina plateada y así sobreimpresión.
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Teñir metálicos plateados con concentrados de toners o pigmentos para lograr metálicos con color.
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Agregar tintas brillantes o metálicas a un gel transparente para obtener gel con efectos metálicos.
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Agregar materiales fluorescentes a tintas para obtener gel con efectos fluorescentes.
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Sobreimprimir metálicos o brillantes con un color transparente para darles color.

Conclusión

Hay innumerables combinaciones de tintas especiales que usted puede explorar. Sin embargo, existen limitaciones, como no agregar una tinta metálica a una 3D, ya que la opacidad inherente de la 3D hace impráctico el agregarle cualquier producto. En tal caso, al quedar suspendida dentro de la película de tinta 3D, la tinta metálica no se podrá observar.

Al igual que en tantos otros aspectos de la serigrafía textil, la clave es experimentar a menudo las nuevas ideas sobre usos de tinta. Las opciones están limitadas únicamente por la capacidad de los procesos de impresión que usted posea. Entre más tiempo invierta en investigación y desarrollo de aplicaciones con tintas especiales, más conocerá las limitaciones de sus procesos y las tintas utilizadas.


Efectos especiales con H2O


Si usted ha evitado trabajar con tintas a base de agua para prendas, el tema que presentaré aquí quizás lo convenza de utilizarlas. Aprenda cómo imprimir a través de prendas con estas tintas para producir imágenes de apariencia única.

Rick Davis

Gracias a mi trabajo con compañías diferentes y en distintos países me ha permitido descubrir aplicaciones en las cuales impresores han hecho a un lado técnicas de impresión tradicionales, en favor de experimentar con formas más inusuales. Como resultado, estos serigrafistas textiles han logrado efectos sin precendentes. En esta columna, me dedicaré a una aplicación que utiliza tinta a base de agua para producir prendas de efectos especiales totalmente decoradas.

Cuestiones de producción

En previas ocasiones, discutí la práctica de la impresión con plastisol de un gráfico sobre el revés de una prenda para obtener un efecto de gráfico avenjentado o usado en su parte externa. Esta técnica de impresión particular trabaja bien obteniendo el efecto deseado, sin embargo, el inconveniente al tener plastisol del lado interno de la prenda es que la película de tinta puede ser abrasiva e irritar la piel a menos que se imprima en forma muy delgada a través de pantallas con un número de malla elevado. En la aplicación de efectos especiales en discusión, explicaré cómo imprimir sobre el interior de la prenda con tinta a base de agua para producir un efecto diferente sobre toda la prenda y evitar la mano pesada del plastisol.

Al pasar los años, y progresar la tecnología de la tinta plastisol, los impresores que continuaron trabajando principalmente con tintas a base de agua se quedaron atrás al no sacar ventaja inmediata de la relativa facilidad de trabajar con plastisoles. En la actualidad, encontrar un taller textil que trabaje con tintas a base de agua es como encontrar un trébol de cuatro hojas: y si encuentra uno, ¡considérese afortunado! Pocos serigrafistas quieren tomarse la molestia de trabajar con tintas a base de agua porque estas tienden a secarse en las pantallas. Además, las aplicaciones en las que pueden utilizarse son más limitadas, así como su versatilidad para efectos especiales. También requieren de un tipo diferente de curado.

Sin embargo, en la otra cara de la moneda se hallan los beneficios que las tintas a base de agua ofrecen. Estos incluyen un costo muy bajo comparado con los plastisoles, suavidad máxima al tacto y el hecho que ahora existen ciertas aplicaciones de efectos especiales que sólo se logran con el uso de tintas a base de agua.

Una de estas aplicaciones utiliza tintas a base de agua para convertir a una camiseta 100% de algodón común en una prenda con un efecto jaspeado de dos tonos. Antes de empezar, se debe entender que las camisetas son fabricadas usando una secuencia de corte y cosido y que la piezas individuales cortadas se imprimirán antes de que se cosan para hacer la prenda. La impresión en sí misma puede ser de cobertura total (100%) del frente, de la espalda y de las mangas o lo más complicada que desee realizarla.

Las piezas de la prenda son impresas de tal manera que la tinta es aplicada en lo que será el interior de la tela. Al imprimir la tinta a base de agua en la tela, el interior o en este caso, la parte impresa de la tela, recibirá una cobertura total con la imagen seleccionada. Al voltear el panel después que la tinta se haya secado, la tinta a base de agua habrá penetrado el material y será visible en la parte de afuera de la tela como imágenes de efectos jaspeados difusos del color original impreso.

El grado de penetración de la tinta que se alcance con este proceso dependerá de varios factores, incluyendo la densidad del tejido de la tela, la viscocidad de la tinta a base de agua, y la velocidad y presión de rasero utilizados. A curar la impresión, el interior de la tela mostrará una representación exacta de la imagen, mientras que la parte de afuera muestra una versión difusa del gráfico. Al usarse la prenda, las personas que la miren pueden pensar que está al revés cuando no es así.

Esta técnica permite utilizar casi cualquier imagen, simple, de un solo color o un diseño de varios colores; también permite imprimir en cualquier parte de la prenda (frente, espalda, etc.). Otra variación a considerar es la impresión de una imagen con plastisol regular o tinta de efectos especiales en la parte de afuera de la prenda después que la tinta a base de agua es curada. El juego entre los elementos de la imagen difusa a base de agua y los pronunciados gráficos de plastisol o tinta de efectos especiales pueden dar resultados interesantes. Además, se pueden agregar otros efectos después que la prenda es cosida, pero se debe tener presente que puede resultar más costoso.

Otro aspecto a tener en cuenta de esta técnica es que no hay dos prendas idénticas. Los impresores que ya han probado esta técnica han tratado de conseguir una apariencia consistente entre las prendas. Sin embargo, la apariencia de las impresiones finales variará en matiz e intensidad de acuerdo con el color de la tinta y su nivel de penetración en la tela, ambos factores difíciles de controlar.

Inquietudes especiales

Recomiendo que se realicen pruebas extensivas para determinar cuáles serán los resultados finales antes de entrar en producción utilizando este proceso. Como lo mencioné antes, el tejido de la tela jugará aquí un papel importante. Los tejidos más gruesos limitarán el grado de penetración de la tinta en la tela y disminuirán la intensidad del color que se muestre. Tejidos más livianos causarán el efecto opuesto al permitir que mayor cantidad de tinta penetre las fibras de la prenda de tal manera que el grado de color que se muestre será más intenso. En este último caso, se puede prevenir una saturación total de la prenda ajustando la presión y la velocidad del rasero.

Otro aspecto a tener en cuenta es mantener la práctica de imprimir piezas cortadas. Aunque se puede probar esta técnica en prendas ya cosidas, se experimentará un natural exceso de tinta alrededor de las costuras, cuellos, y puños lo que disminuirá el efecto total. El exceso de tinta adicional en estas áreas también sumará a las complicaciones asociadas con el adecuado curado de depósitos de tinta más gruesos.

Ya que hablamos de un curado adecuado, es bueno asegurarse que la tinta a base de agua utilizada en esta aplicación sea totalmente curada. El curado adecuado de tintas a base de agua requiere de la exposición a aire caliente a presión con el fin de sacar el agua de la tinta y la tela. Aunque esto parezca una cuestión muy básica de mencionar, todavía me cruzo con un número de talleres que someten las tintas a base de agua a sistemas de curado por calor radiante. Aunque es posible curar tintas a base de agua por secadoras de calor radiante, siempre que sean lo suficientemente largas, no recomiendo el uso de esta técnica sin la utilización de una secadora de aire a presión de alta velocidad. Asegurar un curado adecuado signfica a su vez, chequear regularmente la temperatura de su secadora.

Por último, siempre lleve a cabo una prueba de lavado en muestras ya curadas para confirmar que la tinta está bien fijada.

Acepte el desafío

Muchos serigrafistas textiles miran a las tintas a base de agua como una complicación y con muchas limitaciones en sus aplicaciones. Sin embargo, como lo demuestra esta aplicación de impresión, las tintas a base de agua pueden traer nuevas oportunidades para su negocio con ajustes mínimos al proceso de producción.

Davis es gerente de recursos en Levi Strauss. Con 27 años de formación en la industria de la impresión textil, es miembro de la Academia de Tecnología en Serigrafía y es experto en áreas que abarcan la gerencia de producción, ingeniería de trabajos artísticos, pruebas de aplicaciones y consultoría industrial. Davis escribe con frecuencia para publicaciones especializadas y es conferencista en eventos del gremio.

Tintas Sublimables

Las tintas sublimables tienen la particularidad de transferirse desde el papel a los tejidos por medio de temperatura, pasando por estado gaseoso para poder penetrar en las fibras. De esta forma podemos estampar poliéster, Nylon y otras fibras sintéticas que por otro método seria extremadamente engorroso y en algunos casos imposible. La textura final de estampación es excelente y se obtienen colores vivos con solideces asombrosas.

Estas tintas pueden mezclarse entre si para obtener otras gamas de color, como así también se presentan en opciones para cuadricomías.

Primero debe imprimirse con Schablones la imagen deseada sobre un soporte de papel, se la debe dejar secar y luego se transfiere a los tejidos por medio de calor.


Soporte para la Impresión:



Puede ser utilizado todo tipo de papel comúnmente usado para la aplicación sublimática. Nuestra recomendación es utilizar papel de 140 gr. de fibra larga.

Impresión:



Por serigrafía con cuadro plano nuestra recomendación es preparado con gasa monofilamento de entre 100 y 140 h/cm para obtener una elevada uniformidad en grandes formatos y con áreas muy detalladas.

Limpieza; todos los elementos se lavan con agua.


Transferencia:



Recomendamos realizar ensayos previos para determinar el tiempo y temperatura de transferencia según el sustrato y el soporte utilizado.

A modo de dar una idea en tiempos y temperatura proporcionamos la siguiente tabla con datos indicativos.





Material Temperatura Tiempo en segundos


Poliéster 210ºC 20 - 40

Poliamida 6.6 200ºC 20 - 40

Poliamida 6 190ºC 20 - 40

Acrílico 195ºC 25

Triacetato 195ºC 20

Cura de Plastisoles

El plastisol es una tinta inusual que no se seca al aire como las demás tintas de base acuosa. Si se deja destapada, o permanece en una pantalla días, semanas o hasta meses puede ocurrir que aún no se seque.
Esta propiedad la hace interesante para imprimir (sobre todo en máquinas automáticas). La total cura del plastisol es realizada con acción del calor. Comenzará a secarse entre 82 y 121º C. Será completamente curado entre 138º y 160º C (promedio 149ºC), dependiendo del tipo de plastisol. La temperatura a la cual la tinta es completamente curada se llama temperatura de fusión. El tiempo necesario para curar el plastisol dependerá del espesor de tinta sobre la prenda (para un espesor normal puede usarse 160º C, 45 segundos a 1 minuto).

• COMO TRABAJAN LOS PLASTISOLES
Cuando el plastisol es sujeto al calor, las partículas de la resina de PVC se hinchan y absorben el plastificante. Cuando se hinchan y se mezclan entre sí, forman un film continuo llamado elastómero.

• CUANTO DURA LA CURA
Se cree que una completa cura del plastisol se alcanza cuando a la temperatura de cura ,éste permanece por dos o tres minutos. En usos comerciales, el plastisol es completamente curado en un horno infrarrojo que opera a una temperatura más alta que hace que la tinta alcance más rápidamente la temperatura deseada de cura. Una vez que el espesor entero del film de la tinta alcanza la correspondiente temperatura de cura, la tinta pasa a tener un film continuo y estará completamente curada. Esto significa que si el film de la tinta no es demasiado grueso, la cura puede alcanzarse en unos pocos segundos.

• QUE SUCEDE SI NO SE ALCANZO A CURAR?
Si no alcanzó la temperatura de cura, es decir que la resina no absorbió el plastificante, cuando se lave la prenda, la tinta se va a salir.



Tránsfer de despegue en caliente

Cuando se haya impreso toda la imagen, la impresión ya está lista para su transferencia. Ésta deberá hacerse con una prensa de calor, configurada a 180ºC-190ºC. Situar la prenda en la bandeja inferior de la plancha con el tránsfer encima, cerrar la plancha y dejar 1O-15 segundos. Abrir la plancha y retirar el papel inmediatamente, preferiblemente con la prenda todavía sobre la base de la plancha, por esta razón se recomienda una plancha donde la bandeja caliente pueda ser movida fácilmente.

Tránsfer de despegue en Frío

Esto se hace con una prensa de calor, programada a 170-180ºC. Se sitúa la prenda en la bandeja inferior de la prensa y se deja el tránsfer encima de la prenda, la cara impresa hacia abajo. Cerrar la prensa y dejar 10-15 segundos. Quitar la prensa, retirar cuidadosamente la prenda con la impresión todavía en ella y dejar que se enfríe. Cuando este frío, retirar con cuidado el papel de la prenda para dejar la impresión sobre ella.